Mucho se está hablando en estos días del 3D. Para algunos, es simplemente una curiosidad. Para otros, es la extraordinaria posibilidad de entrar en un mundo nuevo, lleno de posibilidades.
Por fin podremos percibir las imágenes con un realismo jamás visto. Por ejemplo, en algunos países de Europa, se comenzó a enseñar ciertas materias, con proyecciones 3D en el aula. Los niveles de atención y retención de los alumnos superan ampliamente el 90%. Las películas como Avatar y Harry Potter tienen un éxito de taquilla fenomenal. Museos, parques temáticos, exposiciones, lanzamiento de productos, etc., son áreas donde esta nueva expresión audiovisual es la protagonista número uno.
Y no es para menos. La Tridimensión aumenta la percepción visual en un 400% con respecto a la misma en 2D, por eso su gran impacto.
Hoy nos encontramos ente el imparable desarrollo de esta nueva tecnología.
Los fabricantes de displays "3D Ready", esperan que el mercado aumente unas 25 veces en los próximos cuatro años.
En la Argentina, las cadenas de cine habilitaron 100 nuevas salas durante 2011.
Hoy nos encontramos ente el imparable desarrollo de esta nueva tecnología.
Los fabricantes de displays "3D Ready", esperan que el mercado aumente unas 25 veces en los próximos cuatro años.
En la Argentina, las cadenas de cine habilitaron 100 nuevas salas durante 2011.
En el presente, se pueden realizar imágenes estereoscópicas de gran calidad y, más importante aún, imágenes que puedan llegar a todos a través del cine, de la televisión, de Internet, de los celulares, etc.
Pero, como en todas las cosas, no hay rosas sin espinas…
Uno de los grandes problemas que enfrenta en estos días el arrollador avance de la Tridimensión , es la falta de contenidos auténticamente tridimensionales. Se está intentando generar conversiones de 2D a 3D, en tiempo real, para poder ver cualquier película, o programa televisivo en 3D, pero esto desvirtúa y banaliza el medio, atentando contra la extraordinaria riqueza visual de los contenidos genuinamente grabados en 3D.
Por eso, el gran desafío del momento, es producir contenidos estereoscópicos de alta calidad, que sin duda van a enriquecer la Comunicación Audiovisual del siglo XXI.
En la Argentina , estamos preparados, desde hace varias décadas, desarrollando sistemas y técnicas 3D de última generación, para contribuir al presente y futuro de la Tridimensión.